Cafetería Avenida Fuenmayor - Fuenmayor, La Rioja

Aitor L.

Cafetería ubicada en el mismo centro del pueblo.
Dispone de una amplia terraza cubierta y de un pequeño comedor interior.
Amplia carta de picoteo, bocadillos, hamburguesas, sandwiches y platos combinados.
Fuimos a cenar las dos noches que estuvimos por la zona y todo muy bueno.
Hamburguesas y bocadillos muy ricos y generosos, unidos a una muy buena atención y a un precio ajustado, hacen de este sitio un lugar muy recomendable.
Por cierto, también disponen de opciones para desayunar. No tuvimos ocasión de probarlas, pero visto lo visto seguro también merecen la pena.
Sin duda un buen descubrimiento.

Iván A.

Muy buena calidad precio, platos combinados contundentes, rabas ricas y la hamburguesa "smash" estaba buenísima, pero al final era como una hamburguesa doble normal, muy contundente jaja, pero buenísima la verdad, ya unas patatas que no sean congeladas, y sería un 10 todo, la verdad es que de por sí está bueno, pero con algunos detallitos estaría buenísimo todo!! El restaurante muy tranquilo sin mucho ruido, con una pequeña terraza cubierta fuera para tomar unas cervezas o unos cafes tranquilos

Mario D. B.

Nos decidimos en desayunar en esta cafetería por cercanía al salir de nuestro alojamiento. Eran poco mas de las 11. Tomamos mesa, les preguntamos que si servían desayunos, nos contestan secamente con un no. Aun así les pedimos unos cafés, bollería y un pequeño pincho de jamón serrano con queso por llamarlo de alguna forma. No nos llevan nada a la mesa. El café y la bollería muy bien, el pincho una birra y las formas de los empleados o dueños muy mal.

Sitio poco recomendable.

Arkaitz N.

Nos gusta ir a la Avenida cada vez que vamos a Fuenmayor. El servicio es encantador y suelen servir bastante rápido a pesar de tener habitualmente bastante gente.
Recomiendo especialmente las hamburguesas, son espectaculares.
Tienen también bocadillos, raciones, platos combinados, cazuelitas...

Fernando R. G.

Buen sitio para comer. Las camareras muy majas y atentas y rápidas. Bar-cafetería con barra y varias mesas en la entrada y dos comedores interiores. También tiene terraza cerrada con una carpa. Los platos son generosos y muy ricos. Tienen tapas en barra, bastante variedad. También carta para comer en la que hay entre otras cosas, platos combinados, hamburguesas, bocadillos, ensaladas, raciones y fuera de carta también tienen algún plato que otro que preparan.
Todo muy bueno y muy rico. Cantidades muy generosas, no te quedas con hambre. Las ensaladas están muy buenas, tienes media ración o entera y hasta la media ración es grande. Tienen una muy buena y rica que lleva huevo, gambas y calamares rebozados. Hay platos combinados y otros como por ejemplo verduras a la plancha con salsa romescu, también entrecot con patatas y pimientos rojos… como digo, tienen una variedad muy grande. Los baños son amplios y están muy limpios. No hay dificultad para aparcar cerca, ya que por los alrededores hay bastante aparcamiento. Está situado muy cerca al centro o casco histórico. Muy recomendable ir y probar cualquier plato o bocadillo o, simplemente tomarte un pincho y un vermut o una cerveza o… un buen vino.

Laura C.

Una carta amplia, además de asequible, y todo lo que probamos sabía a gloria. A recomendar las delicias y de pollo y los aros de cebolla, además de las hamburguesas. La atención al cliente es impecable, uno se siente como en casa en este local.

Manu G.

Hemos ido a comer un domingo. La cocina abre a las 14.00. Estaba todo buenísimo, el trato muy amable y rápido.

Moncho P.

Entramos en el local a las 20:30 horas preguntando a una empleada que estaba en la puerta si podíamos cenar, a lo cual nos contestó afirmativamente. Al momento llegó la "niña del exorcista" a montarnos un pollo porque nos sentamos sin pedir permiso a "su majestad" (había varias mesas vacías) y nadie nos vino a recibir y acompañarnos a la mesa. Acto seguido y de malas maneras nos hizo alarde de todo lo que NO había en la carta (casi era la mayoría ) y colocando el mantel airadamente. Decidimos irnos con un adiós, sin hacer ruido, a lo que la diosa (pobres padres, si son los dueños del negocio) empezó a chillar y posteriormente salió a la calle a llamarnos G!L!PO!!AS.
Muy agradecidos de NO habernos quedado a cenar. Lo siento por los que la tengan que aguantar porque yo creo que no volveré a pasar por Fuenmayor (no vaya a ser que me la encuentre...)
Ahora contestará burradas y mentiras, como a las numerosas reseñas de una estrella, que se la sopla, y que la "camarera no responde a las reseñas".
Jajaja, no puede haber nadie que defienda a semejante bicho.
Lo dicho, me da pena su entorno...