El kiosk - Picassent, Valencia

Francisco J. R. S.

Buen sitio para comer tranquilo en su terraza. Menús diarios con varios platos a elegir tanto de primero como de segundo, incluyendo también el postre. La comida esta bien y el servicio es atento y rápido. El precio entra dentro de lo esperado y en relación al tamaño de las raciones.

Dani F.

Terraza amplia, con bastantes mesas en el exterior, el interior no es muy grande, pero acogedor siendo todo acristalado. La terraza peatonal con lo que está bien para que jueguen los niños sin peligro . Debajo hay un parque para ellos. Nos sentamos para tomar algo, atentos y rápidos , te ponen unos cacahuetes 🥜 para acompañar la bebida .
Se puede pagar con tarjeta 📇, volvería para probar la comida .

Gema V. ?.

He dio varias veces y hoy se me han quitado las ganas de volver..
La comida mal, las patatas de la hamburguesa soltaban agua y frías, prefiero no saber cómo se han realizado.. entre otras cosas; pedimos un revuelto y oreja, y todo se comió en el mismo plato porque como llevan salsas diferentes y no se cambia el plato la gochinada es bonica...
Se pide postre y café y se trae todo a la vez en la misma bandeja, así que comes el postre a toda leche para tomar el café caliente, ya que si lo quisiera frío lo hubiera pedido del tiempo.
Y pagar casi 90€ para comer en platos y servir la comida en vajilla escachada me parece lamentable.
Creo que ha sido mi última visita...

Bartolo F. T.

📍Menú de mediodía en l’ermita de Picassent

Hoy hemos ido a probar el menú de mediodía, nosotros hemos probado:

🥕 Canelón de zanahoria y atún, eran laminas de zanahoria con relleno similar a una ensaladillita con ventresca. Los kikos molidos por encima le quedaban muy bien. Bastante sencillo

🍚 Arroz del senyoret caldoso, estaba bueno. El caldo muy rico, de los mejores platos.

🐖 Costillas: También hemos probado mas costillas, la carne estaba bien hecha, la guarnición bastante escasa.

🍓 Helado de nata con sirope de mango: Era estilo un fresas con nata, bastante sencillito pero estaba rico.

La calidad de la comida ni está mal, pero si que es verdad que han bajado la cantidad de los platos y sobretodo la variedad. Sobretodo los postres, solo dos a elegir y uno es piña al natural o helado de nata que al final ha resultado ser un fresas con nata.

El servicio ha estado bien.

Lugar que recomendamos probar pero para comer de la carta, no menú del día.

Carles M. M. (.

Hemos venido a este sitio muchas veces y estábamos encantados hasta que cambiaron de camareros.
Por la comida, no tenemos queja, ya que parece que sigue teniendo la misma calidad.
El servicio diría que es malo, pero la realidad es que es ausente. Desde que hemos pedido la comida y bebida para un almuerzo, han tardado 10 minutos en traer 2 bebidas a la terraza. Siendo que hay solo una mesa más ocupada en todo el local.
Me he tenido que levantar dos veces a pedir servilletas y el café porque durante 20 minutos no han salido ni una sola vez a la terraza para ver si alguien necesitaba algo. Mientras realizaban una tarea de vital importancia, secar cubiertos. Todo el mundo sabe que es mucho mas importante eso que atender las mesas.
Solo se libra una chica que suele estar por las noches que atiende perfecto.
El resto de camare@s, un 0 en servicio.

Carlos G. E.

Hemos comido genial, hemos tomado de entrantes, una ensaladilla rusa que estaba muy rica con los encurtidos en su punto ideal para tener ese toque avinagrado que diferencia a una buena ensaladilla rusa de otra con unos pilotos y unos wantons que estaban muy crujientes, luego unos huevos rotos con gambas que estaban también deliciosos con un crujiente en la base de la clara del huevo que me flipa, luego unas patatas bravas muy originales con la salsa a parte, a mi gusto lo que menos me ha encantado, la salsa no me aportaba mucho. Luego de plato principal un arroz de cigalas y zamburiñas que estaba muy rico y sabroso servido en bandeja de horno muy fina. De postre un donut como una especie de torrija que estaba buenísimo, solo recomendable para los más golosos, unas frutas cortadas con unas bolas de helado de leche merengada que también estaba buenisimo y una tarta de queso que también estaba riquísima. La verdad que he ido dos veces a este sitio y siempre he comido genial. La única pega que tiene el sitio es que tiene una acústica muy mala, si hay mucha gente y es una mesa grande no puedes hablar con los que están a dos o tres sitios porque casi tienes que gritar. Sin saber mucho, una pequeña inversión, de unas placas de algún material aislante colgadas del techo en tamaño de un libro a diferentes alturas seguro que reduciría mucho ese efecto redundante del ruido. Por el resto el sitio está genial, el servicio está fenomenal y la comida está muy pero que muy bien. Repetiremos.

Joan B.

Comida buena pero cara para la cantidad que sale en cada plato. Les faltaba la mitad de la carta no tenían género. Hemos tardado en cenar 2 horas porque no salían los platos o salían antes a mesas que llegaron más tarde que nosotros aún habiendo solo 3 mesas. La tarta de queso muy buena de sabor y tamaño.

Resumen: para la cantidad es muy caro.

Helena S. A.

No había ido desde que lo reformaron y, el otro día, nos acercamos a almorzar.
Pedimos medio bocadillo de calamares y un entero de caballo con tomate seco, dos bebidas y un café solo. El total fueron 14€
El local está decorado precioso, la camarera que nos atendió, fue encantadora.
En cuanto a la comida estaba riquísimo y todo hecho al momento. La verdad que me sorprendió por lo tiernos que estaban los calamares; la carne de caballo se deshacía en la boca... espectacular. Nos encantó y sin duda volveremos.